En el segundo mes del año las ventas externas de carne vacuna se recuperaron un 6,3%, pero en la comparación interanual muestran una caída del 27,7%.
El último informe de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados (CICCRA) señala que la industria frigorífica exportó en febrero 40,8 mil toneladas, esto es un 6,3% más que en enero, pero un 27,7% menos con respecto a febrero del año anterior. El motivo principal del descenso se explicó por la caída de los embarques a China (-47,1%), el principal destino de carne vacuna de Argentina.
Con respecto a las ventas al gigante asiático, las mismas fueron de 22,7 toneladas peso producto en el segundo mes del año, lo que representa una suba del 3,2% mensual, pero en el primer bimestre del año se exportaron a China 44,73 mil toneladas peso producto, siendo un 46,1% menos con respecto al mismo periodo del año anterior, con lo cual la participación descendió de 75,9% a 56,4%.
Asimismo, se registraron importantes incrementos, alcanzados también por cuestiones estacionales, en los envíos a EE.UU. (+27,1%), a Alemania (+52,9%); a Países Bajos (+97,1%); a Brasil (+31,0%); y a Italia (+27,6%). Del otro lado, entre los países más importantes, se registraron bajas en las entregas a Israel (-7,9%), Chile (-35,3%) y México (-18,1%).
En lo que respecta a los ingresos por exportaciones de carne vacuna, en febrero fueron equivalentes a 232,8 millones de dólares, un 7% más en términos mensuales y un 1,7% menos que en febrero del 2024. Asimismo, la facturación en el primer bimestre fue equivalente a 450,4 millones de dólares siendo un 3% inferior a la generada en el primer bimestre de 2024.
En el primer bimestre del año, la industria frigorífica vacuna exportó un total de 79,33 mil toneladas de peso producto de carne vacuna, es decir un 27,5% menos que en igual bimestre del año pasado. Cabe destacar que, del total exportado, el 77,6% correspondió a cortes congelados (88% fue sin hueso), un 21,3% a cortes frescos sin hueso y el 1,16% a carnes procesadas.
Desde CICCRA manifestaron su preocupación por la decisión del gobierno de EE.UU. de subir de manera generalizada los aranceles a las importaciones, y en especial a las economías del sudeste asiático, como así también las subas adicionales que anunció recientemente para los productos provenientes de China, ya que plantean un serio conflicto para el comercio internacional de mercaderías y servicios, todavía de evolución incierta.