Por la rebelión de los frigoríficos el Gobierno nacional prorroga la implementación del troceo

Luego que FIFRA anunciara que los establecimientos asociados no recibirían más hacienda y cesaban la comercialización de carne, la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación resolvió frenar la medida hasta el año que viene.

El pasado fin de semana pasado la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas (FIFRA), entidad integrada por las cámaras de Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos, anunciaba un virtual lockout: desde el 31 de octubre los frigoríficos dejarían de recibir hacienda en los establecimiento y el 1° de noviembre cesaban la comercialización.

La medida estaba motivada en la implementación del denominado troceo de carne en los establecimientos, resolución tomada hace más de un año por el Gobierno nacional y resistida fuertemente por la industria.

Lo cierto es que durante el día de ayer la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación acusó recibo, distribuyendo un comunicado en donde indicó que «atendiendo a los pedidos presentados por las provincias respecto a la necesidad de fortalecer cuestiones vinculadas a la implementación, control y logística, ha decidido prorrogar, de forma extraordinaria, por 75 días la implementación de la resolución 2/21, referente al troceo de carnes».

De tal forma, hasta el 15 de enero del próximo año se abre una ventana para la negociación.

La postura de la industria frigorífica es clara: están a favor de adecuar técnicamente los camiones de distribución para bajar la media res en forma mecánica (actualmente los trabajadores cargan con la media res en sus hombros), pero no del troceo. Aducen que para implementar el nuevo sistema la carne tiene que estar más tiempo en los frigoríficos, lo que obliga a ampliar cámaras, sistemas de fríos e inmovilizar capital de trabajo.

Desde el Gobierno sostienen que el troceo de carne es el sistema utilizado en el mundo y que brinda más eficiencia a la cadena.

Así las cosas, hasta el 15 de enero de 2023 las partes deberán tratar de encontrar un punto medio, algo que por lo menos por ahora no se vislumbra.