FADA: El Estado toma el 58% de la renta agrícola

Así lo dio a conocer la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA). La baja del 6,3% se debe a la baja temporal de retenciones.

De acuerdo al índice trimestral elaborado por la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA), la participación del Estado en la renta agrícola bajó de 64,3% a 58%. Esto es, de cada $100 pesos que generó el campo, $58 correspondieron a impuestos, cuando a finales del año pasado eran $64. “Aunque la carga impositiva bajó levemente desde la última medición aún sigue siendo alta, más de la mitad se lo queda el Estado”, indican en el informe.

En este punto, reconoció que “la disminución se vincula con el impacto de la baja temporal de las Retenciones o Derechos de Exportación (DEX) sobre los cultivos, combinado con una leve mejora en los precios de los granos”.

El 58% que mide FADA representa un promedio de los cuatro principales cultivos que se producen en Argentina. Al analizarlo de manera individual, la mayor presión tributaria entre enero y marzo de este año fue en trigo (72,6%), seguido de soja (62,4%); girasol (55,1%) y maíz, con 49,7%.

El informe trimestral de FADA mide qué porcentaje de la renta agrícola (el valor de la producción menos los costos) se destina al pago de impuestos nacionales, provinciales y municipales. Esta renta se distribuye en tres: impuestos (participación del Estado), renta de la tierra y resultado agrícola. En esta medición, los impuestos no coparticipables representaron 57,7% del total, los coparticipables 34,2% y los provinciales y municipales 7,1%.

Por el lado del Inmobiliario Rural, las subas oscilaron entre 20% y 190%, mientras que en varias jurisdicciones las tasas viales municipales aumentaron significativamente.

Mientras el Índice nacional es de 58%, las provincias muestran diferencias según costos, producción e impuestos locales. Córdoba registra un 59,1%, Buenos Aires 55,9%, Santa Fe 55,7%, La Pampa 57,2%, Entre Ríos 62,5% y San Luis: 56,1%. “Cada una de estas provincias enfrenta realidades distintas en cuanto a sus rindes, estructura de costos e impuestos, lo que explica la variabilidad de estos resultados”, detalla el informe.

Por último, los precios de los insumos, medidos en dólares oficiales, se han mantenido estables y en algunos casos se han presentado bajas. En cambio, los costos de labores y fletes aumentaron entre un 3,5% y un 5,5% en pesos desde diciembre.

De esta manera, si se compara con el año pasado, las labores son entre un 20% y un 37% más caras, mientras que los fletes subieron un 60%, en un contexto de inflación interanual cercana al 53%. En dólares, los fletes cuestan más que en marzo de 2024.