“Termina un año que nadie olvidará y empieza otro no muy alentador”

A través de un comunicado el presidente de FAA, Carlos Achetoni, remarcó los momentos que atravesó el sector agrario y dejó un mensaje poco alentador para el 2023.

El presidente de la Federación Agraria Argentina (FAA), Carlos Achetoni, redactó un extenso texto donde resume lo que dejó el año que culminó y delineó el panorama para lo que él cree “un 2023 poco alentador”.

Con respecto al próximo año, expresó que «el gobierno ya gastó a cuenta los dólares de las cosechas, que no tendrá en un año electoral. No sabemos cómo generarán los ingresos que necesitarán para salir adelante como país ni cómo resolverán la tormenta perfecta que pareciera que se avecina, con altísima inflación, un escenario político poco claro, y crecientes demandas sociales, consecuencia de la profundización de la pobreza”, añadió.

El texto continúa enumerando los pedidos que la entidad entiende que son necesarios para el desarrollo rural: “Pedimos que se eliminen las retenciones a la soja y que hasta llegar a cero se establezca un mínimo no imponible desde abajo hacia arriba, desde las primeras toneladas de producción”. Además, la entidad gremial, solita que se levante el cepo a la carne vacuna y que se «frenen las medidas públicas que solo han favorecido la concentración, generando una expulsión de más de 5000 productores por año, así como también el deterioro de los pueblos del interior”.

En cuanto al clima, desde la entidad preveían que el año podría tener un fuerte impacto de fenómenos climáticos que causaron graves daños afectando los rindes y las cosechas. “La sequía continua, con consecuencias gravísimas para la producción presente y futura, así como también las heladas tardías, los vientos y el granizo hicieron perder gran parte de la producción de muchas economías regionales”.

A la vez, manifestó que “hubo una gran desidia de las políticas agropecuarias, que no sólo no enfrentan de ningún modo eficaz el cambio climático, ni mitigan sus consecuencias, sino que tampoco modifican los alcances del obsoleto fondo previsto por la Ley de Emergencia y/o Desastre Agropecuario”.

Finalmente, el dirigente destacó que “hemos realizamos una ronda de reuniones en el Congreso de la Nación, con representantes de las distintas fuerzas políticas, para que conocieran nuestras necesidades y propuestas, convencidos de que la política agropecuaria debía ser motorizada por el Parlamento; lamentablemente cierra el 2022 sin que esto haya sucedido. De hecho, han habido muy pocas reuniones de Comisiones, con agendas de trabajo que en nada reflejan las necesidades y urgencias de los productores genuinos.”