La producción provincial superaría los 30 millones de toneladas

La Bolsa de Cereales de Córdoba muestra una versión más optimista que en febrero y ahora prevé 14 millones de toneladas de soja y 16 millones de maíz. Además hubo un gran repunte en el girasol.

Las lluvias que comenzaron a ser más frecuentes y abundantes a partir de la segunda mitad de febrero tuvieron un impacto positivo en la producción de granos gruesos en Córdoba. De acuerdo a la nueva estimación de la Bolsa de Cereales de Córdoba (BCCBA), se espera que entre soja y maíz, pueda superar los 30 millones de toneladas, a lo que luego deben sumarse el maní, el girasol y el sorgo.

Pero los dos cultivos dominantes del campo cordobés muestran un volumen esperado mayor al que se esperaba un mes atrás, cuando los cálculos eran sobre las olas de calor insistentes de los primeros 45 días del año y la falta de precipitaciones. Asi, las nuevas estimaciones prevén 16 millones de toneladas de maíz y 14 millones de la soja.

Sin embargo, el cultivo sobresaliente en la actual campaña es el girasol, ya que cuenta con una superficie sembrada de 114.900 hectáreas (112 mil cosechables) y se espera una producción de 289.300 toneladas. Esto implica, en relación al promedio histórico, un incremento del 227% y evidencia una notable adaptación al estrés térmico e hídrico, según referentes de la zona.

Asimismo, las estimaciones de producción de marzo revelan rendimientos superiores a los de febrero, con 31,1 qq/ha para soja, 79,4 qq/ha para maíz y 25,8 qq/ha para girasol.

En cuanto a la sanidad de los cultivos, según datos provistos por colaboradores, en soja se registró presencia moderada de arañuela (Tetranychus urticae), oruga de las leguminosas (Anticarsia gemmatalis), oruga medidora (Rachiplusia nu), oruga bolillera (Helicoverpa gelotopoeon) y el complejo de chinches (Nezara viridula, Piezodorus grossus y Dichelops baccarum).

Además, se reportaron varias enfermedades como mancha marrón de la soja (Septoria glycines), Fusarium (Fusarium spp.), tizón del tallo (Phomopsis sojae), y mancha púrpura (Cercospora kikuchii) en media incidencia.

En maní, se registraron ataques de arañuela (Tetranychus urticae) y viruela (Ramularia spp.). En maíz, se observó la presencia de oruga de la espiga (Helicoverpa zea), tizón (Exserohilum turcicum), y oruga cogollera (Spodoptera frugiperda). También se reportaron ataques de arañuela (Tetranychus urticae), mientras que en este último cultivo se observó la presencia frecuente de roya de la hoja (Puccinia sorghi) con baja incidencia.