Mitos y verdades sobre carne bovina, cambio climático y nutrición

“La carne es un alimento tradicional en la dieta humana y forma parte de cultura de nuestro país y de lo que hace felices a los argentinos”, sostuvo Diana Rodgers en el Congreso de Aapresid

Hoy en día es común culpar a la carne de todo, desde el cáncer hasta el calentamiento global. Los problemas ambientales y de seguridad alimenticia están a la vista de todos. Debido a esto Aapresid convocó a la nutricionista Diana Rodgers, quien además es una destacada influencer, defensora y educadora sobre el rol de la producción de carne en nuestra sociedad y la importancia de las proteínas cárnicas para la dieta.

En la actualidad hay movimientos que promueven discursos que plantean que el consumo de carne es perjudicial para la salud, y por ende promueven consumir alimentos alternativos como equivalentes nutricionales. A raíz de esto la nutricionista defiende que se trata de una visión reduccionista y potencialmente peligrosa, sobre todo para niños y sectores vulnerables con problemas de inseguridad alimentaria.

Además, expone que no hay investigaciones que demuestren una relación directa entre el consumo de carne roja y la incidencia de enfermedades, siendo la carne una excelente fuente de los principales nutrientes que se encuentran más comúnmente en déficit en las dietas en el mundo. Así, el consumo de carne podría aumentar el status nutricional de las personas y mitigar los problemas de inseguridad alimentaria.

En cuanto a las crecientes preocupaciones de la incidencia de la producción bovina en las emisiones de carbono y huella hídrica, Rodgers explica los beneficios de modelos basados en pasturas, pudiendo lograrse ecosistema más sustentable con menos consumo de insumos y más absorción de lluvias respecto a modelos de agricultura exaccionistas. Por otro lado, critica las nuevas políticas que apuntan a reducir la producción y consumo de carne en base a argumentos que dejan de lado los beneficios ambientales del ganado y aspectos fundamentales como la salud del suelo, biodiversidad, economías regionales y sustentos rurales.

“La producción de carne puede aprovechar tierras no cultivables para la producción de alimentos excelentes nutricionalmente, usando baja cantidad de insumos, a la vez que aumenta la captación de carbono y mejora la actividad biológica del suelo. De esta manera el ganado es una de las mejores herramientas para mitigar el cambio ambiental”, expresó Diana Rodgers.