La Bolsa de Cereales estima un volumen de producción que superaría los 11 millones de toneladas, por debajo de la campaña pasada y del promedio histórico. La recolección se maíz alcanza el 37%.
La segunda estimación de los cultivos de verano, realizada por la Bolsa de Cereales de Córdoba, confirmó los datos que venía manejando la entidad. En soja se perdieron unas 300 mil hectáreas por cuestiones climáticas, de las 3,9 millones sembradas. Se proyecta una producción de 11 millones de toneladas, 17% menos que el año anterior y 13% debajo del promedio histórico. El rinde promedio estimado es de 30,1 quintales por hectárea.
Con el 37% de la superficie recolectada, en maíz de las 3,2 millones de hectáreas sembradas serían cosechables 2,6; el 17% restante corresponde a superficie perdida o forrajera. Las pérdidas se deben principalmente al golpe de calor de enero, a la sequía, ocurrencia de granizo y heladas tempranas.
Los cálculos arrojan una producción provincial de 19,8 millones de toneladas, marcando una merma del 16 % respecto a la campaña pasada aunque una suba del 49 % respecto al promedio histórico (2008-2021), aumento que se justifica principalmente por el incremento en el área sembrada. El rendimiento promedio ponderado para la campaña de maíz también marcaría una disminución respecto a la precedente del 15 %, siendo el mismo de 75,3 quintales por hectárea, ubicándose apenas 2 quintales por encima del rendimiento promedio histórico.
