Según la entidad el fuero laboral no sólo está ahogando a la industria láctea, que mantiene un largo conflicto con ATILRA, sino también a la libertad de empresa.
Se cumplió ya un año de conflicto entre Lácteos Vidal y ATILRA por los despidos de trabajadores concretados por la firma luego de incidentes que se produjeron en su planta fabril. Eso derivó en un bloqueo al establecimiento por parte del gremio y el inicio de una situación que cada vez se fue agravando más.
Asimismo, recientemente el juzgado laboral dispuso un embargo de fondos de la empresa que, tal como manifiestan desde la Asociación de Pequeñas y Medianas Empresas Lácteas (Apymel), tiene como finalidad presionar por la reincorporaciones de los trabajadores, hecho que desde Lácteos Vidal aseguran que no ocurrirá porque perdieron la confianza en ellos.
En ese contexto, para la entidad la decisión judicial no solo genera una fuerte complicación para el futuro de industria emplazada en Moctezuma (provincia de Buenos Aires), sino que atenta directamente contra la libertad de empresa, convirtiéndose en un antecedente negativo para la industria nacional.
«Abogamos por la defensa de la propiedad privada, pero también por el derecho al trabajo y su justa remuneración de quienes hoy siguen produciendo y trabajando en la planta y el centro de distribución
de nuestra afiliada», sostiene el comunicado dado a conocer por Apymel.
Además, afirma que «la justicia no puede enceguecerse con el capricho de un gremio y debe ponderar los derechos de todos los involucrados en una causa que tuvo su inicio en un planteo confuso y en un tránsito que se complejizó cada vez más».
Finalmente, la asociación empresaria añade que «aguarda por una salida coherente basada en la letra de la Ley y la Constitución Nacional».
