En medio de la ola de calor y los cortes en el suministro de energía, la entidad recordó que parte de la solución está en el país a partir de la biomasa.
Todos los años se reactualizan los problemas en el suministro de energía. Y la habitual respuesta es que el sistema no soporta la demanda; para que ello ocurra tienen que realizarse inversiones, que no pueden concretarse por falta de recursos; y el círculo continúa su camino hasta el año siguiente.
En el contexto actual, con cortes recurrentes en muchas ciudades, Maizar puso en valor a las bioenergías y su importancia para contrarrestar las dificultades cotidianas. Por cierto que sigue siendo un tema que no preocupa mayormente a los gobiernos; ni siquiera está en la agenda ciudadana.
Igualmente, la entidad insistió con la importancia de diversificar la matriz energética y lo que aportan las bioenergías para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (responsables de cambio climático); también mencionó la oportunidad que tiene Argentina para producirlas. Como ejemplo, el 70 por ciento del maíz se exporta como grano, sin ningún tipo de procesamiento.
Muchas razones juegan a favor de las bioenergías: económicas, porque generan trabajo, inversiones y desarrollo regional; cambiarias, ya que evitan la salida de dólares para importar gas, principal insumo en la matriz actual; y ambientales, por lo mencionado precedentemente. Pero es indudable que también que hay muchas otras, con gran peso especifico, que hace que todos los años emerjan los problemas, se visibilicen en redes y medios de comunicación para, una vez que llegue la lluvia y la temperatura baje, quede todo pendiente hasta nuevo aviso.
