Aunque pareciera un tema nacional, un informe del OCLA da cuenta de los problemas que existen en los países lecheros para contar con recursos humanos en los tambos.
Hay distintas variables que determinan la producción lechera en el mundo, entre las que se encuentran las restricciones ambientales, aumento del costo de oportunidad, incremento del costo de producción y disponibilidad de mano de obra.
Según un trabajo elaborado por el Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA), consultando fuentes especializadas, esa última variable juega un rol trascendental.
Una encuesta de Dairy Australia indicó que en ese país 1 de cada 4 productores de leche no puede encontrar mano de obra o acceder a las habilidades que necesitan en la granja.
“Alrededor del 22% de los productores de leche tampoco pudieron cubrir los puestos vacantes en 3 meses y el 40% perdió al menos 1 o más trabajadores”, sostuvo Verity Ingham, gerente general de servicios regionales de Dairy Australia. Por ese motivo la entidad está lanzando una campaña nacional de marketing para promover los beneficios de trabajar en la producción lechera.
En Nueva Zelanda se estima que en el sector lácteo faltan 4.000 trabajadores. Por ese motivo, al igual que en Australia, DairyNZ también lanzó una campaña para intentar sumar gente a la actividad, bajo el lema «Únase a nosotros».
“Seguimos alentando a los neozelandeses a unirse a nuestro sector y los productores han tomado una serie de medidas para hacer que la producción lechera sea más atractiva para el personal, sin embargo, en un mercado laboral tan ajustado, la contribución del personal internacional para mantener las granjas en funcionamiento es fundamental”, destacaron desde la entidad.
Esos problemas se repiten también en Inglaterra y la Unión Europea, en donde fuente oficiales subrayan las dificultades para ocupar los puestos de trabajo en los establecimientos lecheros.