Por Córdoba estuvieron los ministros Sergio Busso, de Bioagroindustria, y Pedro Dellarossa, titular de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica.
Gran preocupación sigue generando en empresas y cámaras sectoriales la modificación a la Ley de Biocombustibles propuesta por el Gobierno nacional en la «Ley Ómnibus» presentada al Congreso. Días pasados, en el marco de una reunión realizada entre el gobernador de Córdoba Martín Llaryora con empresas productoras y entidades, la Provincia acusó a Nación de favorecer el «lobby petrolero» para perjudicar a las industrias del sector bio.
A los pocos días de ese encuentro, hoy el ministro del Interior de la Nación, Guillermo Francos, recibió junto a los secretarios de Agricultura, Fernando Vilella y Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, a los ministros Busso y Dellarossa de Córdoba, a la vicegobernadora de Santa Fe, Gisela Scaglia, y también a representantes de los gobiernos de Tucumán, Entre Ríos y Jujuy.
Aunque no hubo información oficial de Nación sobre el encuentro (tampoco hizo lo propio la agencia estatal de noticias Telam), sí dio a conocer detalles de la reunión el área del prensa del Ministerio de Bioagroindustria de Córdoba.
En ese sentido, desde prensa del Ministerio indicaron que los funcionarios plantearon el impacto negativo de las posibles medidas sectoriales, particularmente si disminuye en corte de bioetanol o biodiesel en los combustibles.
Concretamente, Busso afirmó que “sería realmente muy complicado para toda nuestra industria, sobre todo del bioetanol, retroceder una vez más en los cortes. Por eso, hemos planteado que el punto de partida es sostener el 12 por ciento de los cortes de bioetanol y 7,5 por ciento de biodiesel, y discutir hacia adelante una nueva legislación que permita crecer como lo han hecho otros países de la región”.
