Por la sequía ya se perdieron US$ 10.400 millones

La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) informó que el estrés hídrico de verano hizo caer la proyección de cosecha de soja, trigo y maíz en 28,5 millones de toneladas.

Según un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), el estrés hídrico de verano hizo caer la proyección de cosecha de soja, trigo y maíz en 28,5 millones de toneladas, un 23% de la producción inicial esperada. Incluso con la recuperación de los precios, y sólo considerando estos tres cultivos, la pérdida de ingresos netos del sector productor ya asciende a US$ 10.425 millones.

De esta manera la pérdida de ingresos por US$ 10.425 millones del sector primario impactará en una caída del Producto Bruto Interno argentino de US$ 14.190 millones; ello es, 2,2 puntos porcentuales del PBI potencial estimado para la Argentina en 2023 según el Fondo Monetario Internacional, el cual asciende a U$S 643.797 millones.

Con respecto a la exportación estimada de los principales productos de los complejos trigo, soja y maíz la entidad añadió que cayeron aproximadamente en 24 millones de toneladas. “Si valorizamos las exportaciones netas previstas al momento de la siembra, respecto a las que se proyectan hoy con los precios vigentes, se estima que dejarán de ingresar al país cerca de 8.000 millones de dólares, una caída del 18% respecto al ingreso total de dólares del agro estimado para la campaña 2021/22” expresaron.

Asimismo el productor propietario de la tierra ha perdido en términos netos US$ 282 por cada hectárea que sembró con soja de primera, y US$ 110 por cada hectárea que sembró con soja de segunda. En el caso del maíz la pérdida asciende a US$ 323 por hectárea que implantó con maíz temprano, y US$ 33 dólares por hectárea sembrada con maíz tardío; y en el caso del trigo, US$ 489 por cada hectárea cosechada. 

En el caso del productor rentista, las pérdidas respecto a lo esperado al inicio de la campaña son aún más dramáticas: US$ 452 por hectárea de soja temprana y US$ 191 en el caso de la soja que sigue a un trigo u otro cultivo de invierno. En maíz, la caída del margen neto asciende a US$ 457 por cada hectárea destinada al grano de la variedad temprana y US$ 156 por cada hectárea que sembró con maíz tardío. Y en trigo, la pérdida asciende a US$ 566 por cada hectárea que alquiló para producir.