«Los sistemas de producción no prestan atención al valor nutricional»

Así lo planteó el profesor de la Universidad de Sabanci, Estambul Ismail Cakmak, en marco de la jornada que concretó Fertilizar Asociación Civil.

De visita a la Argentina, el doctor Ismail Cakmak, perteneciente a la Universidad de Sabanci en Estambul, participó de la jornada de Fertilizar AC, donde relacionó el problema del hambre en el mundo con la baja calidad de los alimentos por la falta de nutrientes esenciales en la composición de los mismos, lo que se conoce como el «hambre oculta».

El experto destacó que el hambre oculta es un problema muy antiguo de la humanidad, que comenzó a tomar fuerza cuando se detectaron deficiencias de zinc, selenio, hierro y iodo en personas que sufrían problemas de salud, como mal funcionamiento del sistema inmunológico y del cerebro, y trastornos del desarrollo físico.

Cakmak propuso “empezar con una nueva forma de pensar y de proceder” para abordar el problema del hambre oculta. Además, Explicó que no es sólo un problema de salud, sino que también tiene implicancias económicas. “El impacto de la deficiencia de micronutrientes equivale aproximadamente al 5%, en promedio, del PBI mundial”.

Por otra parte, el especialista remarcó que las deficiencias de micronutrientes en los granos pueden provenir de niveles bajos en los suelos originales o también al desarrollar un cultivo se extraen nutrientes de los suelos. Por ejemplo, el maíz se lleva casi 500 gramos por hectárea de zinc elemental con cada cosecha.

También el doctor expresó que “Argentina puede jugar un rol importante en la reducción de la deficiencia de zinc en la población mejorando el manejo nutricional del trigo”, ya que es uno de los principales productores y exportadores del cereal a nivel mundial.

Finalmente, Cakmak presentó las siguientes ideas:

  • Los sistemas de producción actuales no son capaces de proporcionar todos los micronutrientes necesarios para la nutrición humana.
  • Hay estrategias de fertilización que brindan soluciones para el hambre oculta y deben ser considerados por los responsables políticos y la industria de los fertilizantes.
  • Es necesario integrar lo anterior en programas nacionales para eliminar el hambre oculta, que tiene gran impacto económico en el PBI.
  • Debe haber incentivos para que los productores puedan instrumentar estas tecnologías. Por ejemplo, subsidios para quienes quieran llevar adelante estas prácticas.