Martín Díaz-Zorita y Nicolás Rouillet, miembros de Fertilizar Asociación Civil, exhibieron datos importantes para épocas de profunda sequía.
La nutrición de cultivos en época de estrés hídrico o escasa disponibilidad de agua fue el tema considerado en la jornada “La nutrición de cultivos contribuye a sortear la restricción de humedad” organizada por Fertilizar Asociación Civil. En su transcurso, el coordinador del Comité Técnico de Fertilizar y docente de la Universidad Nacional de La Pampa, Martín Díaz-Zorita, recordó que las deficiencias de fósforo son muy frecuentes e importantes y que “el 70% de lotes agrícolas están limitados en su disponibilidad de fósforo”.
Luego de haber comprobado con numerosos ensayos en girasol y maíz, en los que se vio que la producción final aumentó debido al mayor almacenamiento de agua en casos de adecuada nutrición. De esa manera, el coordinador aclaró que “en el maíz, la fertilización combinada de fósforo y nitrógeno genera mayor cantidad de raíces y más profundas: más suelo para que exploren las plantas. Al nutrir estamos ampliando el suelo”.
Mientras que, en soja, “la fertilización con fósforo permite formar más nódulos. Es más energía para las plantas y así más sustento para la nutrición nitrogenada desde el aire, la columna vertebral del cultivo”. Además, Díaz-Zorita aseguró que la estrategia de fertilización con fósforo es muy importante para los resultados ya que “la soja de segunda responde positivamente a la residualidad de la fertilización en trigo sólo al aplicar dosis de reposición en trigo”.
Finalmente dijo que “la estrategia de aplicación es clave” y pasa por elegir la fuente correcta; el lugar correcto; el momento correcto y luego la dosis del fertilizante a aplicar apoyados en el diagnostico con indicadores de suelo y de productividad.
“Al fertilizar el aprovechamiento del agua disponible, la nutrición adecuada es un factor determinante para que la fotosíntesis ocurra en forma continua. En síntesis: al fertilizar se aumenta la eficiencia de uso de agua. En este año cada milímetro que se transpira debe transformarse en azúcar”, subrayó.
Rouillet planteó la situación de los suelos respecto del zinc, un nutriente importante tanto para la nutrición vegetal como la humana y, que, la mejor forma de nutrir a los humanos es nutrir adecuadamente los cultivos. En el caso de los cultivos, es clave porque “cuando una planta está sometida a carencias de agua, puede ocurrir que la radiación solar afecte los tejidos vegetales, el zinc contribuye a su mitigación”.
