Un trabajo de la Bolsa de Cereales de Córdoba describió cómo los DEX afectaron directamente la rentabilidad de los productores de los distintos cultivos.
Un informe de la Bolsa de Cereales de Córdoba (BCCBA) señala que, en los últimos 21 años, el agro aportó más de US$ 150.000 millones (a precios de septiembre de 2024) en concepto de retenciones, considerando sólo las exportaciones del complejo sojero, maíz y trigo.
La BCCBA recordó que actualmente las alícuotas son del 33% para el poroto de soja y 12% para maíz y trigo. Las cifras históricas muestran picos significativos: el trigo alcanzó 30% en 1989 y el maíz 31% en 1984.
En diciembre de 2015, con el inicio del gobierno de Mauricio Macri, nuevamente se eliminan los derechos de exportación, con la excepción del complejo sojero, el cual experimentó una baja de cinco puntos porcentuales en la alícuota, alcanzando el 30% para el poroto y del 27% para sus subproductos.
Sin embargo, en septiembre de 2018 se restablecen los DEX para el maíz y el trigo, posicionándose en 10,4%. Mientras que, en el Gobierno de Alberto Fernández se incrementaron las alícuotas para el complejo sojero, el maíz y el trigo, las cuales se mantienen a la fecha.
Según el informe de la BCCBA, la recaudación proveniente de este tributo alcanzó los valores más elevados durante los dos gobiernos de Cristina Fernández de Kirchner superando los US$ 35.000 millones anuales. En la actualidad, bajo la administración de Javier Milei, la recaudación ha sido de US$ 5.680 millones en lo que va del 2024.
Si se calculan los precios FOB promedios, máximos y mínimos en términos reales (a precios de septiembre de 2024) para cada administración presidencial, en el caso de la soja el precio promedio más alto fue de US$ 662 por tonelada experimentado durante el segundo mandato de Cristina Fernández de Kirchner (CFK), con un máximo de US$ 889 y un mínimo de US$ 462 por tonelada.
El precio promedio más bajo de la serie fue durante la gestión de Néstor Kirchner, cuando exhibió un valor de US$ 413 por tonelada, con un máximo de US$ 645 y un mínimo de US$ 329 por tonelada. En el periodo que transcurrió desde la asunción de Javier Milei hasta septiembre del corriente año, el precio promedió los US$ 432 por tonelada, ubicándose como el segundo menor precio promedio de la serie.
El impacto del tributo sobre los márgenes de los productores es marcado. “Los derechos de exportación disminuyen el precio recibido por el productor que representan una transferencia de ingresos hacia el Estado Nacional por el equivalente a 14 quintales por hectárea en el caso de la soja, 10 quintales en el maíz y cuatro quintales para el trigo, considerando las alícuotas vigentes”, alerta el informe.
En Argentina más del 70% de la producción de granos es llevada a cabo en campos arrendados. Este costo en Córdoba promedia los 11,5 quintales de soja por hectárea y el contrato más utilizado es a quintales fijos de soja por hectárea
Entre las conclusiones, la BCCBA destacó que los derechos de exportación en Argentina son un tributo que ha generado efectos negativos en la economía agropecuaria. Disminuyen los ingresos de los productores, distorsionan los precios, disminuyen la capitalización de los productores agropecuarios, desalientan inversiones en tecnología y disminuyen la sostenibilidad de los sistemas productivos como consecuencia de una menor aplicación de fertilizantes por falta de incentivos económicos.