Además, el maíz también muestra un buen momento. Así, el panorama internacional presenta oportunidades por demanda de fondos de inversión y el estado de los cultivos.
De acuerdo con un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario, Argentina exportó 5,1 millones de toneladas (Mt) de soja y derivados durante mayo, el volumen más alto desde 2020 y 60% más que el mismo mes del año pasado.
Del total de toneladas embarcadas en mayo, poco más de 3 Mt corresponden a harina de soja principalmente con destino hacia Turquía y el sudeste asiático, mientras que se exportaron 543.000 toneladas de aceite de soja que tuvieron a la India como destino predilecto, y finalmente, se embarcaron 1,4Mt de poroto de soja que casi con exclusividad partieron hacia China.
En cuanto a la dinámica de la oleaginosa, durante la primera semana de junio se acumularon compras por 760.000 toneladas y entre nuevos contratos y fijaciones se cerraron precios a 790.000 toneladas de soja. Además, el sector exportador de poroto mantiene su demanda y en la primera semana de junio compró 170.000 toneladas.
Las estimaciones para la segunda mitad del mes de junio hasta ahora, marca que se deberían cargar buques con 2,8 Mt correspondientes al complejo soja. De éstas, 700.000 toneladas corresponden a poroto que partirían con destino a China, 1,6 Mt a harina de soja y más de 400.000 toneladas aceite. De concretarse, junio finalizaría con 4,6 Mt embarcadas correspondientes al complejo, muy por encima del promedio de los últimos 10 años.
En el caso del maíz, en mayo se embarcaron más de 3 Mt. “El maíz argentino es el más competitivo actualmente en el mercado FOB y las primas se han fortalecido durante el último par de semanas, aunque paulatinamente el avance de compras de maíz como porcentaje de la oferta total va tendiendo hacia niveles normales”, destacó la entidad.
Sin embargo, la pronta llegada del maíz tardío y el acelerado avance de la recolección de la zafrinha en Brasil impondrían mayor peso sobre el mercado, situación que se ve reflejada sobre el mercado a término que marca un inverso de US$ 4 por tonelada entre el spot y el mes de julio.
A nivel internacional, el mercado de granos busca estabilizar las cotizaciones al nuevo nivel de oferta luego del salto discreto en precios durante mayo. En un contexto global de oferta pesada para granos gruesos, las inundaciones sobre Rio Grande do Sul y el efecto de la Chicharrita en los maíces tardíos argentinos enardecieron las cotizaciones internacionales, dando un respiro a la tendencia bajista que experimentaban desde mediados del 2023.
Prácticamente durante todo mayo el mercado convalidó precios elevados para maíz y soja, impulsados por las enormes compras de parte de los fondos en Chicago y la caída del dólar frente al resto de monedas. Desde fines del mes pasado la sobredimensión en precios ha tendido a corregirse, entre tomas de ganancias y la inercia de los fundamentos.
Desde el 24 de mayo, el último pico alcanzado para granos gruesos en Chicago, el cereal corrigió a la baja en 3% mientras que la oleaginosa hizo lo propio en un 6%. Aun así, las cotizaciones se mantienen por encima de los niveles previos a mayo.