La Bolsa de Comercio de Rosario detalla los daños por la propagación de la enfermedad conocida como chicharrita. Ademas la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, recortó la estimación de producción de maíz y soja.
La cosecha toma fuerza, ya que avanzó al 64% del área de maíz temprano y 43% en soja de primera. Pero de 85 a 90 quintales era el rinde que se esperaba en la región núcleo, tras el ataque de la chicharrita, ahora rondaría los 60 quintales por hectárea y “la baja puede seguir aumentando”, detallaron desde la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
El impacto del Spiroplasma varía ampliamente en la región: hay sectores con pérdidas totales de lotes y otros con solo un 5% de daño. En las 560.000 ha sembradas con el cereal tardío, el centro-sur santafecino es el más afectado por la enfermedad con aproximadamente un 80% de daño y lotes perdidos por completo.
Hacia el sur, persiste la presencia de chicharrita, pero las pérdidas disminuyen. En localidades como Venado Tuerto (sur de Santa Fe) y Pergamino (norte bonaerense), las mermas rondan el 10%, mientras que en Marcos Juárez (sureste cordobés) ascienden al 30%.
Asimismo, aprovechando los días sin lluvias, avanzó la cosecha de maíz temprano que fue vertiginoso en los últimas dos semanas. Ya se cosechó el 65% del área de maíz temprano y el rinde promedio trepa a 108 qq/ha e incluso hay marcas de hasta 150 qq/ha y pisos de 80 qq/ha en la región.
Por otra parte, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) en recortó la proyección de producción de maíz debido al ataque de la chicharrita. La nueva proyección es de 49,5 millones de toneladas, lo que significa una reducción de 2,5 millones de toneladas respecto a nuestra proyección anterior y de 7 millones de toneladas respecto a la proyección inicial.
En cuanto a la soja de primera, hubo un fuerte avance de la cosecha con promedio de 44 quintales por hectárea, pero con serias dificultades por retención de hojas. “En algunos lotes donde persisten tallos y hojas verdes se aplican desecantes para avanzar con la recolección”, detallan desde la BCR
Además, la falta de piso, los bajos rindes y la demora en la cosecha de soja, determinó que la BCBA redujera la proyección de producción de la oleaginosa que se ubica en 51 millones de toneladas, lo que refleja una disminución de 1,5 millones de toneladas respecto a la proyección inicial.
