Confederaciones Rurales Argentinas analizó el recorrido del precio de la carne bovina. La pérdida de ingresos repercute en la producción y augura una fuerte recomposición de valores hacia adelante.
Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) emitió un comunicado sobre el precio de la carne vacuna, que en el mes de diciembre se mantuvo estable, por debajo de la inflación anual. “En un contexto económico complejo, el precio de la carne no ha aumentado respecto a la inflación”, indican desde la entidad.
“El precio de la carne ha quedado por debajo de la inflación anual y lo que recibe el productor está visiblemente atrasado; la hacienda en pie ha vuelto a caer. Solo en el mes de noviembre se depreció un 3,73% y cada vez pierde mayor terreno respecto de la inflación, que no deja de crecer”, indica el documento.
Vale decir que durante diciembre el precio minorista de la carne vacuna en los principales centros de consumo del país estuvo estable o se movió levemente con respecto al mes a anterior. Eso significa que no hubo aumentos en las cotizaciones o que no superaron el 1,5% mensual. La carne vacuna trepó alrededor de un 42% entre diciembre de 2022 y el mismo mes del 2021, la mitad que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) que mide el INDEC.
CRA indicó que “en algún momento de este año se culpaba a la carne del aumento de la inflación, y por eso se prohibió la exportación de los siete cortes. Aun así, en este contexto inflacionario y a pesar del estancamiento de su precio, el consumo de carne sigue cayendo. El problema era y es la pérdida del poder adquisitivo de nuestra moneda. Y una vez más, hay que resaltar que el productor no es formador de precio”.
Igualmente, la entidad manifiesta que la carne es noticia cuando sube o cuando aumenta por encima de otros alimentos, pero “también está bueno que la sociedad tome conciencia que esto no siempre es así”.
Añadió que “es necesario dar a conocer y explicar la dinámica de los mercados, porque así como se resalta una vez más que la carne no es la mala de la película, también es imperioso destacar que la actividad ganadera necesita de estímulos económicos para poder producir”.
Finalmente, el comunicado detalla que los bajos precios internacionales, sumado al escaso poder de compra por bajos salarios, la alta inflación y la sequía “pueden terminar con el precio del gordo y provocar el lógico reordenamiento de precio, cuando este se retrasa y la oferta disminuye”.
Frente a ese escenario, CRA afirmó que el próximo año será muy complejo para actividad, que podría tener como consecuencia una escasez de oferta.