Se celebra el Día Internacional del Dulce de Leche

Desde 1998 se rinde tributo al manjar nacional, que fue reconocido como “Patrimonio Cultural Alimentario y Gastronómico de la Argentina”.

Cada 11 de octubre, se celebra el Día Internacional del Dulce de Leche que es, sin dudas, el dulce preferido de los argentinos. Se trata de una iniciativa que propone, desde el año 1998, rendir tributo al manjar nacional que fue reconocido como “Patrimonio Cultural Alimentario y Gastronómico de la Argentina”.

Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), en la Argentina se producen más de 100 mil toneladas de dulce de leche por año, siendo el cuarto producto lácteo más consumido en el país después de la leche fluida, el queso y el yogur.

Como dato, cada argentino consume, en promedio, más de tres kilos al año, uno de los volúmenes más altos del mundo. Este año la categoría registra un crecimiento de 18% en el país con relación a 2022.

Para el magister en Tecnología de Alimentos, profesor de la Escuela Superior Integral de Lechería (ESIL) y UNVM, además miembro del Consejo Mundial del Dulce de Leche, Hernán Allasia, el producto  se puede definir «como una delicada y armoniosa mezcla de sensaciones, olores, colores, texturas, sonidos, pensamientos y recuerdos que se percibe a través de los sentidos, que no solo se ingesta para saciar el hambre sino para degustarlo».

Agregó que el dulce de leche es un alimento elaborado «a base de leche y azúcar, mediante calefacción; se arriba a un producto de diferentes tonalidades, desde el ámbar a tostado intenso, con diferentes texturas, de fluido a espeso, y de diferente perfil olfato – gustativo que se amalgama a las costumbres de la tierra».

Ademas añadió que el dulce de leche fue evolucionando llegando a ser un producto «muy rico muy noble, duradero, poco perecedero, agradable y consumible en diferentes formas; creo que hace que eso que tenga potencial y no solo en Argentina sino de todo Latinoamérica para el resto del mundo».

De esta manera, en cada región el producto fue elaborado de acuerdo a la disponibilidad de materiales, metodologías y conocimientos, además de que cada país tiene su propia denominación de dulce de leche tales como manjar, manjar blanco, arequipe, fanguito, doce de leite, cajeta o bienmesabe. «Cada una de estas manifestaciones configuran la huella sensorial del producto de la comunidad que lo elabora», expresó Allasia.