Productores cooperativos esperan respuestas frente a un pronóstico complejo

Las diferentes regiones argentinas muestran preocupación ante la sequía, heladas, granizo y la falta de financiamiento.

Desde la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (Coninagro) dieron a conocer su preocupación ante los distintos eventos climáticos y la falta de financiamiento que afectan a las diferentes regiones del país. Frente a esta situación los distintos consejeros de la entidad presentaron a través de un informe la situación de las provincias y sectores que conforman las economías regionales.

El Consejero de Coninagro en Córdoba, Juan Salvay, detalló que las últimas lluvias no alcanzaron a contrarrestar el efecto de la sequía y las altas temperaturas, por lo tanto, continua el déficit hídrico marcado y llegando a una demora en la labor de algunos cultivos. «De no recibir abundantes lluvias la provincia en los próximos días, se complicaría la situación en extrema gravedad», dice el productor cordobés.

Con respecto a la cadena láctea de Santa Fe y Córdoba la situación es crítica. El miembro de la Junta Intercooperativa de Productores de Leche, Javier De la Peña, comentó que para los primeros seis meses del 2023 la reserva de pastura es de muy mala calidad.

«Faltarán reservas para el año con bajo rendimiento de esas pasturas y falta de alimentos para las vacas», indicó De la Peña. Agregó que si no llueve «antes de febrero ya no hay posibilidad de gestionar reservas, lo que determina un problema serio para la cadena.»

En relación con el sector bovino en ambas provincias, los consejeros añadieron que «la sequía está pegando fuerte, con un impacto solo comprendido por los afectados, generando una sobreoferta por mayores ventas ante la falta de receptividad en los campos y altos costos de los alimentos».

En el plano internacional continúan los controles y restricciones. Los principales destinos siguen siendo China y Europa, que “están comprando menores volúmenes y pagando precios en dólares mucho más bajo. Hay que avanzar en temas pendientes en la agenda pública, que nos ayuden a mejorar la competitividad de toda la cadena» señaló Felipe Tavernier, consejero de Coninagro en Santa Fe.

Asimismo, el presidente de ACA y productor de maní en Córdoba, Ruben Borgoño, comentó sobre la actualidad del sector: «La situación es difícil, similar a la del arroz. El maní se exporta en un 95%, por lo tanto, no hay casi mercado interno y el valor sigue siendo el mismo en dólares hace años; los insumos aumentan de gran manera y a su vez, el alquiler para el cultivo por hectárea sube cada vez más, esto es lo que más nos dificulta. Quedan cada vez menos productores de maní, los números directamente no dan» expresó Borgoño.

El presidente de Coninagro, Elbio Laucirica, sostuvo frente a estos informes realizados por los consejeros de las distintas economías regionales que «el efecto de las inclemencias climáticas en los pueblos rurales significa que menor producción son menos ingresos para sus economías, afectando el comercio y los servicios».

«Las pérdidas son significativas y entendemos la situación, pero hay que observar lo que viene y tomar decisiones políticas que generen previsibilidad al productor agropecuario» añadió Laucirica.