Las entidades que componen la Mesa de Enlace advierten que restablecer las retenciones a los granos en el actual contexto puede agravar la crisis del sector. Piden diálogo y políticas claras que garanticen sostenibilidad y competitividad.
Las entidades que componen la Mesa de Enlace volvieron a expresar su rechazo ante la marcha atrás en la baja de retenciones dispuesta meses atrás por el Gobierno nacional. En este caso, Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) y la Confederación Intercooperativa Agropecuaria Limitada (CONINAGRO) difundieron sus comunicados en los que advierten los peligros de la vuelta de los derechos a exportación e insisten que el gobierno nacional revea su decisión.
Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) manifestó su preocupación por el impacto negativo que tendrá el restablecimiento de los derechos de exportación (retenciones) sobre los granos, en un escenario que califican como “productivamente adverso”.
“Reconocemos los avances del actual Gobierno en el ordenamiento de una economía que venía profundamente distorsionada”, señala el documento, aunque advierte que las actuales condiciones del mercado, con precios internacionales a la baja, costos internos elevados y márgenes de rentabilidad mínimos o nulos, exigen medidas “urgentes y concretas”.
Desde CRA subrayan que el sector agropecuario ha acompañado los esfuerzos de estabilización económica “produciendo más y mejor”, con el histórico compromiso de dinamizar las exportaciones y economías regionales. No obstante, el restablecimiento de las retenciones aparece como una medida que afecta de manera regresiva a toda la cadena agroindustrial.
Entre los principales efectos negativos que señalan, se destacan:
- Desincentivo a la inversión en tecnología, infraestructura y mejoras productivas.
- Reducción de la producción y competitividad, lo que podría dejar fuera del sistema a muchos productores.
- Pérdida de empleos, tanto directos como indirectos, con fuerte impacto en el interior del país.
- Caída en la recaudación fiscal, producto de la menor actividad económica del sector.
Por estos motivos, la entidad solicita al Poder Ejecutivo una «revisión urgente» de la política de retenciones, con el objetivo de trazar un camino que permita desarrollar de forma sostenible al agro argentino.
Por su parte Coninagro sostiene y propone un cambio en el actual modelo impositivo. “Hemos mantenido reuniones y participado de numerosos proyectos desde hace varios años con diferentes gestiones de gobierno. Entendemos que la finalización de la rebaja en los DEX genera suma preocupación y desigualdad en todo el campo, teniendo presente que la medida fue tomada en el medio de procesos productivos y que muchos de ellos se encuentran inconclusos al 30 de junio próximo”, plantearon.
En este marco, indicaron que se encuentran solicitando al Gobierno Nacional que con la premura que requieren los tiempos se tomen las medidas apropiadas, para corregir esta desigualdad que va a generar la caída de la rebaja en las retenciones.
“Podríamos incorporar muchos datos sobre los recursos aportados por el campo a las arcas de las distintas administraciones nacionales, pero no queremos quedar prisioneros en discursos estancos poco conducentes”, expresaron.
Desde Coninagro señalaron que se encuentran frente a un contexto complejo para el productor donde viene recalculando su negocio, su inversión y costos. “Entendemos que se han realizado importantes avances en la macroeconomía y la baja de inflación, pero también estamos seguros que el campo necesita políticas a largo plazo para producir más y mejor“, manifestaron.
“Quienes formamos parte del campo, solo deseamos tener la libertad y rentabilidad necesaria para llevar adelante nuestros procesos productivos tendientes al desarrollo tecnológico actual. Para eso solo necesitamos la certeza de poder tener reglas lo suficientemente claras y duraderas, para lograr la previsibilidad que requerimos como productores agropecuarios”, concluyeron.