Finalmente el maní quedó fuera de la revisión de retenciones

Esa situación motivó el reclamo de la cámara que agrupa a las empresas. Si no hay un cambio de decisión, el sector tributará 15% de derechos de exportación.

En el último tramo de la aventura electoral de Sergio Massa el por entonces candidato y ministro de Economía de la Nación levantó las retenciones a las economías regionales, entre las que se encuentra el maní. Esa medida fue revocada por el gobierno entrante, lo que generó una pulseada que terminó con la revisión de la mayoría de los productos alcanzados, no así la exportación de maní. La decisión pega fuerte, ya que se exporta casi su totalidad (más del 90%).

Por ese motivo la Cámara Argentina del Maní (CAM) emitió un comunicado explicando el difícil momento del sector, ya que «el costo del producto es afectado negativamente por los elevadísimos valores de arrendamiento de los lotes en la siembra 2022, como consecuencia del aumento del precio de las commodities luego del conflicto entre Rusia y Ucrania. Por otra parte, la sequía de este año ha afectado el maní de manera particular, reduciendo el rendimiento promedio de casi el 30% y con un área sembrada reducida un 10% aproximadamente».

La misiva destaca que las retenciones impactan en la competitividad del producto, particularmente en aquellos mercados más sensibles al precio, como Rusia, Ucrania o Argelia, en los cuales «la introducción de los derechos de exportación ha coincidido con una pérdida de cuotas de mercado a favor de Brasil, nuestro competidor que no cuenta con impuestos sobre las exportaciones».

A la vez, la entidad sostiene que la suba del tipo de cambio oficial «se compensa automáticamente con los aumentos de costo, que son casi completamente denominados en dólares. La aplicación del derecho del 15% requiere un rinde del 3,06 TM de grano/Ha., contra un rinde promedio de las últimas cinco campañas de 2,31 TM de grano/Ha (en la campaña de 2023, el rinde fue de 1,77 TM de grano/Ha.)»

En ese sentido, la CAM afirma que el graven convertirá a la actividad en «un negocio ruinoso, ya que los costos de producción superarán en un 36% el potencial de rendimiento histórico, con lo que los productores que hoy siembran maní, no dudarán en realizar otro tipo de cultivos».

Finalmente, el comunicado cierra solicitando al Ejecutivo nacional que se revise la medida. «Deben reconsiderar al maní como una economía regional que produce un alimento, que cuenta con industrias altamente tecnificadas, que genera empleo y es fruto de las pujantes economías de muchos pueblos del interior del interior».