La Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) recortó en soja otros 4 millones de toneladas y se esperan solo 25 millones en la actual campaña. En maíz, la proyección cae a 36 millones.
Las altas temperaturas y la falta de precipitaciones continúan afectando las estimaciones de cosecha de granos gruesos que siguen en caída libre y están llevando a los cultivos a los peores números en más de 20 años. Frente a este escenario la BCBA decidió recortar a 25 millones de toneladas la estimación de producción de soja, mientras que la nueva proyección de producción de maíz para la campaña 2022/23, se ubica en 36 millones de toneladas.
En el caso de la oleaginosa, la bolsa porteña recortó en una semana 4 millones de toneladas. Asimismo, hay más de 1,5 millones de hectáreas a punto de finalizar su ciclo productivo en el sur de Santa Fe y el norte de Buenos Aires. “Adicionalmente, las altas temperaturas registradas generaron aborto de vainas, acortaron la duración de las etapas de llenado y generaron perdidas de área sembrada”, señalaron desde la entidad.
Con respecto al maíz las lluvias mantienen el estado del cultivo en el norte del país, cuando el maíz empieza a transitar la fase de definición de rindes. En el sur de Buenos Aires y La Pampa, las reservas hídricas mantienen los potenciales de rinde de los planteos sembrados durante noviembre y diciembre.
En en el norte y sur de la zona nucleo, la cosecha de los primeros lotes tempranos arrojaron rindes muy por debajo de los esperados. “Hacia la provincia de Córdoba, los lotes tardíos transitan su período crítico bajo condiciones heterogéneas”, remarcaron.