Con traje y zapatillas confeccionados en base a maíz, el presidente de Maizar abrió el congreso que organiza la entidad, que contó con una importante presencia institucional.
El potencial de una bioeconomía del maíz y el sorgo con el mejor balance de carbono del mundo fueron el tema central del panel de Apertura del Congreso Maizar 2023, que llevaron adelante Fernando Vilella, presidente del congreso, y Pedro Vigneau, titular de la entidad organizadora. La apertura contó con la presencia del jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y precandidato a presidente nacional Horacio Rodríguez Larreta, y el jefe de Gabinete de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Juan Manuel Fernández Arocena.
El presidente de Maizar, Pedro Vigneau, vestido con un traje y zapatillas confeccionados en base a polímeros de maíz, fue el encargado de brindar el discurso inaugural del evento señalando que dichas vestimentas «deberían fabricarse no en China o Estados Unidos, sino en Venado Tuerto o Río Cuarto, ya que es más eficiente agregar valor al maíz donde se produce, y el maíz argentino tiene el mejor balance de carbono del mundo».
Vigneau destacó que «el mundo mira lo renovable», y en este sentido dijo que «el maíz es una planta carbono 4, que capturan mucho más carbono y tienen mucha eficiencia fotosintética. Hay que contar la historia». Subrayó además que «tenemos el maíz con menor huella ambiental del mundo».
Por su parte, el presidente del Congreso Maizar, Fernando Vilella, calificó a la bioeconomía de «potente Vaca Viva nacional: sus procesos son circulares y sostenibles, reduciendo al mínimo la producción de residuos o desechos, generando nuevos productos y servicios en múltiples sectores», que generan un ecosistema productivo con bioclústeres de excelencia
También destacó que el maíz argentino es el más sustentable del mundo gracias a la siembra directa, y que esa ventaja se transmite a sus derivados, como el pollo y el etanol. «Hay que aprovechar esa baja huella que valoran los mercados más exigentes y generar una marca país asociada a productos amigables con el medio ambiente».
Frente a esta situación Vilella recordó que el maíz es el cultivo más cosechado en el mundo, con unos 1.150 millones de toneladas anuales, y que es clave su gran potencial ya que genera «uno de los productos más competitivos de la economía argentina, porque incorpora todo el conocimiento de frontera, semejante a los competidores internacionales más evolucionados, un éxito de la cocreación».