En el marco del Outlook de Maíz el ingeniero agrónomo Adrián Vaira dialogó con Cadena de Valor acerca de la situación de la plaga y analizó la próxima de la siembra de maíz.
La campaña actual de maíz es una de las más desafiantes de los últimos años, por todo lo que representó la chicharrita y los temores de que tal situación se vuelva a repetir. Pero lo importante antes de decidir y planificar la campaña es contar con información. De esta manera, el ingeniero, Adrián Vaira, dialogó con Cadena de Valor acerca del gran interrogante productivo de estos días: “¿Se puede seguir sembrando maíz?”.
Ante ese interrogante, Vaira sostuvo que “se puede sembrar maíz, pero se tienen que empezar a utilizar todas las herramientas que hay dando vueltas, ya que distintos países de América hacen 40 o 50 años que vienen lidiando con chicharrita y esos países cada vez siembran más. Un ejemplo Brasil, que viene con chicharrita y pasó a ser el segundo mayor exportador y productor de maíz del mundo”.
En cuanto a las herramientas, añadió que son varias, pero lo primero que hay que hacer “es salir a controlar el maíz guacho urgente para cortarle el ciclo a la chicharrita; hay que tratar de comprar semilla curada que viene para controlar o aminorar la chicharrita; tratar de acortar la fecha de siembra, que la fecha de siembra sea lo más chica posible; buscar agroquímicos que ya estén aprobados o tratar de buscar productos de insecticidas biológicos que también ya están aprobados”.
Además, agregó que “hay que tratar de comprar híbridos tolerantes y los híbridos de mayor tolerancia que son los tropicales y subtropicales, después están los templados, que, si en estos últimos años hubiésemos sembrado tropical y subtropical, hubiese andado mejor que los templado”.
Pero para Vaira, la herramienta fundamental es que trabajar en equipo porque “si alguno no hace las cosas como deben ser termina perjudicando al resto de los vecinos. Por más que los vecinos quieren hacer bien las cosas, ese que hizo mal las cosas provoca que la chicharrita se alimente y se reproduzca en forma exponencial en su campo y perjudique al resto”.
Con respecto a la modificación del trabajo debido a la aparición de la plaga, el ingeniero expresó que “se terminó con el paradigma de que al maíz lo siembro y lo miro cada tanto, porque total tiene mucha tecnología, y además con una rentabilidad que más o menos va. Si no agarramos todas esas herramientas, las agrupamos, integramos y las vamos haciendo trabajar de a poco a todas, tarde o temprano el resultado va a ser negativo”.