La Bolsa de Cereales de Córdoba (BCCBA) informó que la siembra de trigo avanzó un 30%, mientras que la de garbanzo supera el 61%.
Bolsa de Cereales de Córdoba (BCCBA) emitió su reporte sobre el trigo y la garbanzo. Los datos surgen a partir de encuestas realizadas a los colaboradores del Departamento de Información Agronómica (DIA) de la entidad.
Hasta el momento, con un avance de siembra del 30%, se estima que se implantarían alrededor de 870 mil hectáreas de trigo en la provincia de Córdoba, superficie que sería la de menor extensión desde la campaña 2014/15. En términos históricos, esta área estimada es inferior en un 17% a la superficie promedio de siembra en la provincia y, si se la compara con la campaña anterior, la variación muestra una caída del 15%.
Las principales disminuciones en superficie se concentran en la zona sur y este de la provincia, debido a la escasez de lluvias otoñales. “La falta de humedad en los perfiles del suelo y considerando que este factor es uno de los principales a tener en cuenta en la decisión de siembra, muchos productores esperaron la ocurrencia de lluvias durante mayo para comenzar con la labor”, indica el informe.
De acuerdo al reporte de la entidad, “algunos productores estarían implantando trigo en lotes con buena recarga hídrica en el perfil, en otros casos la implantación se estaría dando en lotes que poseen poca acumulación de agua útil pero que, al recibir algunos milímetros, se puede dar el nacimiento del cereal, poniendo todas las expectativas en la ocurrencia de lluvias en la primavera”, agregaron.
Por otro lado, la siembra de garbanzo ya superó el 61 % de los lotes estimados para la campaña 2023/24. De esta manera, el resultado indica que se sembrarían 10 mil hectáreas de garbanzo, una superficie superior al área de la campaña pasada con un 24%, pero un 78% inferior a la superficie promedio histórica de Córdoba (2011/12-2022/23).
Según la entidad, los principales motivos que inciden a la hora de decidir sembrar el cultivo son: el precio del garbanzo, la rentabilidad que se espera del cultivo y el pronóstico climático. En menor medida, considerando que muchos lotes se cultivan bajo riego, se tiene en cuenta la humedad inicial en el perfil, la rotación de cultivos y la disponibilidad de semillas.