El índice fue el más bajo desde julio de 2020. El rubro de alimentos se ubicó bastante más abajo del promedio, trepando 0,9% en el penúltimo mes del año.
En noviembre de 2024, la inflación general registró un alza mensual de 2,4%, lo que acumula un aumento de 112,0% en lo que va del año, y un incremento interanual de 166,0%, según informó el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec). El dato muestra la progresiva caída que va mostrando la suba de precios, luego del salto experimentado en diciembre de 2023, cuando asumió Javier Milei a la Presidencia de la Nación.
La división de mayor incremento fue Educación, con un aumento del 5,1%, seguida de Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles, que subió un 4,5%, impulsada por los aumentos en el alquiler de viviendas, suministro de agua y tarifas de electricidad. Estas alzas fueron responsables de una de las mayores incidencias de la variación del IPC, especialmente en las regiones Pampeana, Cuyo y Patagonia.
Por otro lado, la división Transporte destacó en el Gran Buenos Aires (GBA), con un alza del 3,4%. Mientras que en el Noreste, la mayor incidencia la tuvo el rubro Prendas de vestir y calzado, con un aumento de 1,9%. En el Noroeste, la categoría de Restaurantes y hoteles experimentó una suba significativa del 3,6%.
Sin embargo, no todas las divisiones presentaron incrementos significativos. Las menores variaciones se dieron en Equipamiento y mantenimiento del hogar, con un 1,5%, y en Alimentos y bebidas no alcohólicas, que subieron solo un 0,9%.
En cuanto a las categorías más inflacionarias, los Regulados lideraron con un incremento del 3,5%, seguidos por el IPC núcleo, que subió un 2,7%. En cambio, los precios de los productos Estacionales mostraron una caída del 1,2%.
Canasta básica alimentaria y total
El aumento en los precios también impactó en la canasta básica. Durante noviembre, la Canasta Básica Alimentaria (CBA) subió un 1,1%, mientras que la Canasta Básica Total (CBT) experimentó un aumento del 1,5%. En términos interanuales, la CBA acumula un incremento del 137,4%, y la CBT del 156,5%.
Este impacto es evidente en los hogares argentinos. Para una familia tipo de cuatro integrantes (un varón de 35 años, una mujer de 31 años, un hijo de 6 años y una hija de 8 años), los costos se disparan: la CBA llega a los $439.240, mientras que la CBT alcanza los $1.053.322.
El aumento sostenido en los precios, tanto en alimentos como en otros bienes esenciales, continúa complicando la economía familiar, lo que refleja la creciente presión sobre los bolsillos de los argentinos.