Zona Núcleo: tras las lluvias, mejora la condición del trigo

El 50% de la región núcleo recibió más de 10 mm y sigue en carrera por una gran campaña. Solo hay un 3% del cultivo en condiciones regulares

La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) indicó que luego de las lluvias registradas en los últimos días, vuelven a aparecer los trigos en excelentes condiciones, caen los regulares y desaparecen los malos. Además, las mismas permitieron reactivar las fertilizaciones y hasta algunos productores piensan en sembrar algún lote más con trigo.

De esta manera, el 5% del trigo de la región se encuentra en excelentes condiciones, el 37% está muy bueno (una semana atrás eran solo el 15%) y hay un 55% bueno. Solo hay un 3% en condiciones regulares, cuando hace 7 días estaba regular a malo el 10%.

Según los técnicos, la mayor recuperación del trigo se observa en el noreste de Buenos Aires, especialmente en Pergamino, donde hoy solo hay algunos lotes regulares en lotes de inferior calidad o zonas bajas, cuando antes de las lluvias había un 35% del trigo en condiciones malas a regulares. Por eso, se espera un potencial de rinde de 50 qq/ha.

En el Sureste de Córdoba y zona de Corral de Bustos, señalan que los 1ros lotes sembrados ya están comenzando la etapa de elongación del tallo y se necesita más agua para las etapas más exigentes que siguen. “Se podría afectar el desarrollo si no llueve en dos semanas”, advierten los técnicos. Lamentablemente, en el oeste las lluvias fueron inferiores a los 10 mm, con áreas que no recibieron siquiera un milímetro.

Por otro lado, en Rojas, Chacabuco y Pergamino terminaron la 1ra semana de agosto con 34, 32 y 31mm, respectivamente. El noreste bonaerense fue la zona más beneficiada por estas lluvias que fueron una “yapa” para la región: superaron en cobertura y acumulados a los pronósticos más optimistas. En el sureste santafesino los acumulados estuvieron entre los 10 y 20 mm.

Por su parte, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, señaló que “aquellas zonas que no recibieron aportes continúan manifestando demoras en el desarrollo y daños en tejidos por efecto de las bajas temperaturas y signos de estrés hídrico que se van acentuando con el correr de las semanas”.