Primavera 2024: gran recuperación hídrica en la zona núcleo

Si bien las reservas hídricas en el suelo hoy no son un problema, los indicadores no son tan positivos para enero 2025.

Tras un invierno riguroso y seco, la primavera de 2024 dejó una gran recuperación hídrica, ya que las reservas hídricas en el suelo hoy no son un problema, pero los indicadores no son tan positivos para enero 2025, según un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario. “Debido a la recuperación hídrica se puede afrontar una campaña con ánimos más alentadores, dejando atrás los márgenes ajustados”, indicaron.

Ademas, el consultor en clima de la Bolsa de Comercio de Rosario, Alfredo Elorriaga, señaló que “en el comienzo del 2024 los pronósticos de escala planetaria preveían lluvias muy por debajo de la media a partir del mes de octubre, con una intensificación de la escasez pluvial en el último mes del año”.

Pero “la Niña sufrió un fuerte debilitamiento, ya que las precipitaciones se vieron muy favorecidas por condicionantes de escala regional: la intensa circulación de sistemas frontales desde la Patagonia, un gran aporte de humedad desde el Atlántico y temperaturas máximas mayormente moderadas, sin valores récord ni olas de calor”, manifestó.

De esta manera, la primavera para la región núcleo tiene una media que ronda los 300 mm y el año pasado —con un Niño fuerte— la región promedió 330 mm. Sin embargo, en este 2024, la primavera superó esos valores al registrar una media de 410 mm.

Igualmente, la recuperación hídrica no llegó a todos por igual. La diferencia entre el norte y el sur de la región núcleo es de 100 a 150 mm. Por eso, hay maíces en floración y sojas con síntomas de falta de agua en el norte de Buenos Aires.

En Corral de Bustos se vieron afectadas más de 50.000 ha de cultivos por granizo y viento en las últimas tormentas. En esta primavera 2024 se destacan también lluvias más intensas que causaron complicaciones en las labores. Este año hubo mayores problemas en las siembras por “efecto planchado” en soja, anegamientos y pérdidas en lotes bajos y escapes de malezas.

De cara al 2025, existe un pronóstico de lluvias para los primeros días de enero, pero a mediano plazo, “los indicadores para el primer mes del nuevo año no son tan positivos”.

Elorriaga dice que “probablemente, la provisión pluvial de enero se encuadre más por debajo de lo normal que por encima. Podrían notarse los efectos de “La Niña”. Por esto es tan importante la recomposición de los perfiles alcanzada en los últimos meses y el alivio que tuvimos de temperaturas moderadas”.