El último informe de la Red Nacional de Monitoreo de Dalbulus maidis muestra una fuerte disminución de la plaga en todas las regiones.
La Red Nacional de Monitoreo de Dalbulus maidis dio a conocer su último trabajo, en el que confirmó una nueva retracción de la chicharrita en la mayoría de las localidades maiceras del país, incluso en las endémicas NOA y NEA, y aun cuando esta última está con siembras tempranas poco habituales.
De esta manera, en la zona del NOA, estuvo ausente en el 56% de las localidades (frente al 31% del relevamiento anterior), y un 35% tuvo el nivel mínimo (1 a 4 adultos por trampa cromática). Si bien esta zona se caracteriza por concentrar maíz tardío, presenta un escenario primaveral promisorio.
En el NEA, en el 78% de las localidades no se detectó el vector (versus 70% del relevamiento previo), mientras un 15% tuvo capturas mínimas, con lo que el panorama se presenta auspicioso en el 93% de la región. El 25% de las trampas relevadas aquí se encontraba en localidades con maíces sembrados.
En el Litoral, el 88% de las localidades no presentó detecciones de Dalbulus maidis, mientras que en el 12% restante se registró la categoría más baja. Esto se dio incluso cuando ya hay cultivos de maíz en casi el 90% de los sitios relevados en esta región.
En el Centro-Norte, el 80% de las localidades permaneció sin detecciones de la plaga, y el 17% presentó la categoría más baja. La mitad de las localidades relevadas aquí ya tiene maíz sembrado.
Finalmente, en el Centro-Sur, la dinámica poblacional se mantuvo estable, con un 98% de localidades sin detección de Dalbulus maidis, y el resto, en la categoría inferior. En esta región, alrededor del 40% de las localidades tiene maíces sembrados.
Sin embargo, subrayan que resulta clave sostener las tareas de monitoreo de adultos de Dalbulus maidis, mediante trampas cromáticas adhesivas e inspección de cultivos invernales, de servicio o malezas que pueden funcionar como reservorios del vector las distintas regiones maiceras.