La chicharrita retrocede: ¿Todavía le queda tiempo al maíz?

El quinto informe de la Red Nacional de Monitoreo Dalbulus maidis da cuenta de buenas perspectivas para la producción maicera, aunque enfatiza la necesidad de incrementar el monitoreo.

La Red Nacional de Monitoreo Dalbulus maidis, dio a conocer su informe con datos relevados entre el 18 de septiembre y el 4 de octubre, que marca la continua disminución de poblaciones de la plaga, lo que constituye una excelente noticia para el cultivo de maíz.

El trabajo indica que de las 443 localidades relevadas en las cinco regiones críticas del país más Uruguay, el 99% registró menos de 5 chicharritas por trampa, y en muchas el resultado fue 0. En ese sentido, las zonas que tuvieron mayor problemas en la campaña pasada, como el NOA, el Centro-Norte y el Centro-Sur del país, la presencia de Dalbulus maidis continuó descendiendo drásticamente con respecto a los relevamientos anteriores.

Asimismo, como dato saliente, el informe indica que no todo es Dalbulus maidis. «Entre las chicharritas capturadas, aparecieron otras especies de cicadélidos que no tienen capacidad de transmitir el complejo de Achaparramiento del maíz«. Igualmente, la recomendación es que corrobore tal situación con un entomólogo o informar a cualquiera de las instituciones de la Red de Monitoreo.

Aunque la tendencia es sumamente positiva, el trabajo recomienda «hacer monitoreo en aquellos lugares donde se implantó maíz, así como en las zonas donde las lluvias recientes puedan haber hecho surgir maíces voluntarios (“guachos”). Si las chicharritas que sobrevivieron al invierno logran acceder a maíz, aumentará el riesgo de ninfas en las próximas semanas. Se debe llevar a cabo la eliminación de los maíces guachos y, de ser necesario, proceder al control del vector, en el marco de un Manejo Integrado de Plagas (MIP) más consciente, con el monitoreo como elemento crítico y estratégico para la toma de decisiones».