Granos: entre la presión inflacionaria global y el alivio local por la baja de retenciones

El USDA proyecta stocks de soja aún holgados y récord mundial de maíz, en tanto Argentina experimenta una mejora en los precios internos tras la reducción de DEX.

El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) dio a conocer las proyecciones para los principales granos a nivel internacional y nacional durante agosto, donde destaca que en el contexto internacional exhibe una prolongada tregua comercial y una inflación persistente en Estados Unidos, pero el reciente ajuste en las retenciones a las exportaciones en Argentina generaron un impacto directo y contrastante en los mercados de soja y maíz.

La soja en Estados Unidos se encuentra atravesando su periodo crítico y según el Departamento de Agricultura del país (USDA), el 68% del cultivo se encuentra en estado bueno y excelente. En cuanto a la producción, el USDA redujo en 1,2 millones de toneladas su estimación respecto al dato de julio (118 Mill Tn) y espera una cosecha estadounidense de 116,8 millones de toneladas de soja durante la campaña 2025/26.

Por otra parte, el organismo estadounidense redujo en un 5,7% intermensual los stocks iniciales de la oleaginosa para el ciclo 2025/26 en aquel país, estimándolos en 9 millones de toneladas, lo cual, implicaría una caída intercampaña del 3,5%. Además, se estima un mayor consumo (+4,7% intercampaña), que generaría presión sobre los stocks finales.

A nivel global, la relación stock/consumo de soja se mantiene en niveles elevados, 29,4% en agosto, 4,4 puntos porcentuales por encima del promedio histórico, con una proyección de cosecha mundial récord de 426,4 millones de toneladas.

En el mercado interno el anuncio de una reducción del 7% en los Derechos de Exportación (DEX) de la soja, que bajó la alícuota del 33% al 26%, revitalizó el mercado interno, ya que esta medida tuvo un efecto inmediato en el precio recibido por los productores, elevando el valor disponible en Rosario a un promedio de $389.530 por tonelada, lo que representa una suba mensual del 16%.

En términos de poder adquisitivo en dólares, el crecimiento fue del 11%, lo que refleja una ganancia significativa en un contexto de depreciación cambiaria. A nivel internacional, el precio de la oleaginosa en Chicago subió cerca de U$S 20 por tonelada, impulsado por el último reporte del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA).

Por otra parte, el USDA incrementó, un 2%, su estimación de producción mundial de maíz a 1.288,6 millones de toneladas, impulsado principalmente por una cosecha récord en Estados Unidos (425,3 millones de toneladas) y una producción histórica en Brasil, que alcanzaría los 137 millones de toneladas.

En cuanto a los stocks finales y el consumo, el organismo norteamericano incrementó sus proyecciones de ambos respecto al reporte de julio, en el caso del primero la suba intermensual fue del 3,8%, mientras que para el segundo ascendió al 1%. Lo anterior, da como resultado un aumento en la relación stock/consumo del 3% que la ubica en 21,9%, aun así, continúa posicionándose como el nivel más bajo de los últimos trece años.

En Brasil, el total del área sembrada con maíz se estima en 21,7 millones de hectáreas y daría como resultado una producción récord de 137 millones de toneladas, un 19% por encima al ciclo previo (115,5 Mill Tn). En cuanto al maíz safrinha, el cual representa el 80% de la producción total del cereal en el país y es la variedad destinada al comercio exterior, se registraría el mayor volumen de la historia, el cual rondaría los 109,5 millones de toneladas.

En Argentina, la Bolsa de Comercio de Rosario mantiene su proyección de 48,5 millones de toneladas de maíz para la campaña 2024/25, lo que representa una merma de 4 millones de toneladas respecto al ciclo anterior (52,5 Mt). A mediados de agosto, el avance de cosecha alcanza el 94% del área sembrada.

Por otra parte, la reducción de los DEX del 12% al 9,5% del maíz, también tuvo un impacto positivo en el precio en pesos, que subió un 6% mensual. Sin embargo, en términos de dólares, el valor por tonelada creció solo un 2%, lo que significa que los productores perdieron poder de compra frente a un tipo de cambio que subió un 5%.