Según indicó la Bolsa de Cereales, la recolección de maíz alcanza al 44 % de la superficie, mientras que en soja se puede dar prácticamente por finalizada.
De las casi 3,2 millones de hectáreas sembradas con maíz en Córdoba, se estima que más de 2,6 millones serían cosechables, correspondiendo el 17 % restante a superficie perdida y forrajera. La segunda estimación indica una producción provincial de 19,8 millones de toneladas, marcando una merma del 16 % respecto a la campaña pasada. El rendimiento promedio ponderado para la campaña llegaría a 75,3 quintales por hectárea y marcaría una disminución respecto a la precedente del 15 %.
Se estima que las 3,9 millones de hectáreas proyectadas con la oleaginosa representan una merma del 3 % y del 15 % respecto a la campaña anterior y al promedio de las últimas 13 campañas respectivamente. De éstas, más de 3,6 millones serían cosechables ya que alrededor del 6 % de la superficie sembrada se habría perdido por eventos climáticos, siendo la ola de calor y falta de agua la mayor afección en soja temprana y las heladas en soja tardía.
La última estimación indicaría un tonelaje de producción por encima de 11 millones, mermando respecto a la campaña pasada y al promedio histórico (2008-2021). A la fecha de relevamiento la cosecha en la provincia ya se encontraba muy cercana a finalizar, con un avance del 99 %.
La superficie cultivada con maní marcó un aumento interanual alcanzando casi 300.000 hectáreas en la campaña 2021/22. Esta superficie representa algo más del 80 % de las hectáreas sembradas en la zona de influencia y análisis de la BCCBA. Alrededor del 4 % del área manisera se habría perdido por diversas causas, entre las que podríamos destacar sequía, granizo y heladas en los últimos meses. Éstas, sumadas a la incidencia de carbón (Thecaphora frezii), además de ocasionar pérdidas, generaron mermas en los rendimientos. Durante la época de relevamiento, la actividad de cosecha ya cubría al 37 % de la superficie.