Avance de la campaña: evolución de la siembra de soja, maíz y girasol

La Bolsa de Cereales de Buenos Aires presenta un informe detallado sobre el avance de la siembra de los cultivos, con una mirada crítica a las condiciones climáticas y su impacto en la productividad.

Según el informe semanal de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, el avance en la siembra de cultivos en Argentina sigue a buen ritmo, aunque las condiciones climáticas han generado ciertos desafíos en varias regiones productivas del país.

Soja: La siembra de soja en Argentina avanzó un 8 % en la última semana, alcanzando el 92,7 % de las 18,4 millones de hectáreas proyectadas para la campaña 2024/25. Los progresos son más notables en el norte del área agrícola, donde ya se cubre el 73 % de la superficie. Sin embargo, la condición hídrica de los cultivos ha mostrado cierta variabilidad. Si bien el 81 % de los lotes sembrados se encuentran en condiciones adecuadas u óptimas, esta cifra representa una disminución de 7 puntos porcentuales respecto al informe previo debido a la mayor demanda hídrica de los cultivos de primera y las lluvias disparejas. A pesar de ello, el 93 % de la soja sigue presentando una condición de cultivo normal o buena, lo que dependerá de las precipitaciones futuras. En cuanto a la fenología, el 32 % de la soja de primera ya ha iniciado los estadios reproductivos, mientras que el 86 % de la soja de segunda ha sido sembrada, necesitando humedad para completar las tareas de siembra.

Maíz: La siembra de maíz con destino a grano ha progresado un 6,5 %, alcanzando el 87,4 % de las 6,6 millones de hectáreas proyectadas. Las precipitaciones recientes en Córdoba y el sur de Buenos Aires han mejorado las perspectivas para el maíz tardío, lo que permitirá completar la siembra en esas regiones. Sin embargo, a nivel nacional, la proporción de cultivos en condiciones óptimas o adecuadas ha disminuido 6,8 %, afectada por las altas temperaturas y la falta de lluvias en el centro-este del país. A pesar de este escenario, no se reportan impactos significativos en el desarrollo de los cultivos, excepto en la zona Núcleo Sur, donde comienzan a evidenciarse síntomas de estrés hídrico, como el amarillamiento de las hojas basales, lo que podría reducir los rendimientos.

Girasol: En cuanto al girasol, la situación es más crítica. La falta de lluvias, las altas temperaturas y la fuerte demanda hídrica del cultivo han agotado considerablemente las reservas de agua en el suelo. Actualmente, el 62,4 % de la superficie sembrada presenta condiciones hídricas adecuadas u óptimas, lo que representa una caída de 2,3 puntos respecto a la semana pasada. Aunque el cultivo aún mantiene una condición normal o excelente en el 100 % del área, la falta de lluvias previstas a corto plazo genera incertidumbre entre los productores. A pesar de este panorama, las primeras pruebas de cosecha en las zonas primicias han mostrado rendimientos promedio de 18,8 qq/Ha, y se mantienen expectativas optimistas para lo que resta de la campaña.

Sorgo: En lo que respecta al sorgo granífero, la siembra ha avanzado de manera significativa en la última quincena, alcanzando el 80,8 % de la superficie proyectada. En el norte del área agrícola, la implantación está en el 47 %, mientras que en el centro del país las labores están prácticamente finalizadas. En cuanto a la fenología, se observan lotes en diferentes etapas de desarrollo, desde estadios vegetativos hasta el inicio del panojamiento. En este cultivo, los productores también están lidiando con problemas puntuales relacionados con la calidad de la semilla, y se sigue un monitoreo exhaustivo para el control de plagas como el pulgón amarillo y el gusano cogollero.

Trigo: Finalmente, la cosecha de trigo se encuentra en su etapa final, con un 94,7 % de la superficie apta ya cosechada. En el sur del área agrícola, los rendimientos continúan mostrando una notable variabilidad, con valores que oscilan entre 25 y 47 qq/Ha, llevando el promedio nacional a 30,3 qq/Ha. Si bien la cosecha está próxima a concluir, la producción final de trigo estará influenciada por los resultados obtenidos en las áreas restantes.