La exportación de lácteos sigue traccionando pero a menor valor

Según la información difundida por la Dirección Nacional de Lechería, entre enero y mayo las ventas externas crecieron 7% en toneladas, pero cayeron 3% en dólares.

La cadena lechera sigue acomodándose a un escenario macroeconómico complejo. Es que el mercado interno siente los bajos ingresos, pero igualmente las ventas externas permiten equilibrar un poco los números, que tampoco son buenos desde el lado productivo por el impacto de la sequía que se extendió hasta inicios de este año.

Lo cierto es que el mercado doméstico da cuenta de los bolsillos flacos: todos los productos muestran una marcada tendencia bajista. El ranking lo encabezan las leches en polvo, que en los primeros 5 meses del año las ventas cayeron 29% frente al mismo período de 2023. Las leches fluidas lo hicieron un 15,8% y los quesos 9,5%.

Frente a ese contexto, si el comercio internacional no traccionara seguramente los problemas en la cadena serían muchos más serios. En ese sentido, se exportaron en los meses mencionados anteriormente 154.972 toneladas de productos lácteos, lo que representa un incremento del 7%. Pero lo más importante es que, si se toman los litros equivalentes (esto es, la cantidad de leche utilizada para elaborar los productos) el números trepa al 14%. Por lo tanto, el mercado externo «sacó» muchos más litros del mercado interno que en igual lapso de tiempo el año pasado. En dólares, ingresaron 559,1 millones, 3% menos que entre enero y mayo del 2023.

Brasil sigue siendo el principal destino de exportación de los lácteos argentinos. La leche entera es el producto más vendido (34%), seguida por el suero (16%).